Si aún generas enlaces cortos manualmente, copias etiquetas UTM, las pegas en correos electrónicos y esperas no cometer un error en el parámetro utm_source, la automatización aún no se ha instalado en tu marketing. Y es en vano.
Los enlaces cortos ya no solo se ven bien. Esta herramienta ofrece análisis claros, velocidad de respuesta y, lo más importante, la capacidad de automatizar parte de la rutina. Si trabajas con CRM, boletines informativos, publicidad o sitios web, integrar acortadores es el primer paso hacia un flujo de trabajo normal en el que no tengas que buscar "¿dónde está ese enlace?".
Vayamos al grano: por qué, cómo y qué hacer al respecto.
Por qué los enlaces cortos no son un asunto menor
Comencemos con el hecho de que los enlaces cortos resuelven varios problemas a la vez:
No asustan al usuario: no tienen 1.000 símbolos ni signos de interrogación.
Tener una estructura más clara (especialmente si tiene marca).
Le permite cambiar rápidamente el enlace de destino sin actualizar toda la campaña.
Y lo más importante, es un punto de recopilación de datos. Transiciones, fuentes, dispositivos, campañas: todo fluye a través de una única ventana.
Y cuando insertas un enlace en un sitio web, un correo electrónico o un SMS, la pregunta "¿quién hizo clic?" ya tiene una respuesta.
¿Pero qué pasa si creas docenas de enlaces de este tipo al día?
La artesanía es el camino al caos
Imagina que tienes tres segmentos para tus correos, cuatro botones en tu correo electrónico y dos versiones de tu landing page. Todo esto se multiplica por fuentes, objetivos y campañas, y se convierte en una tabla de etiquetas UTM que alguien borró por accidente. O peor aún, insertó el enlace incorrecto en un correo electrónico que ya ha llegado a 10 000 direcciones.
Y esto sin tener en cuenta errores en los parámetros, duplicados o simplemente la fatiga visual del profesional de marketing. Por eso, la integración no es una "función empresarial", sino una respuesta sencilla a la pregunta de cómo no volverse loco y arruinar la campaña.
Cómo se ve la integración en la práctica
No esperes que la magia esté lista. La integración no es mágica. Pero es simple y lógica.
En el sitio web
Los sitios web son el primer punto de partida de la automatización. En un CMS o un administrador personalizado, puedes añadir acortadores automáticos para enlaces en fichas de producto, promociones y blogs. Esto es especialmente útil si generas muchas páginas dinámicamente, por ejemplo, en Tilda, Shopify o a través de tu propio sistema.
Otro ejemplo es la generación de códigos QR para publicidad offline. Al crear una página de promoción, se genera inmediatamente un enlace corto, se añade al QR y se sube al diseño. Además, ya dispone de análisis: incluso puede monitorizar las conversiones desde un banner en una parada. Para ello, es conveniente utilizar herramientas predefinidas, como el generador de códigos QR de Hyperhost , donde simplemente inserta un enlace y obtiene al instante una imagen lista para imprimir o insertar en un sitio web.
O pago: se creó una factura, el sistema generó un enlace corto y se envió al cliente. Elegante, rápido y controlado. No es necesario enviar URL largas con un montón de parámetros: todo se ve conciso y funciona a la perfección.
En CRM
El CRM es donde realmente empieza la magia. Todo gira en torno a las acciones del usuario, y aquí es donde resulta más conveniente insertar enlaces cortos.
Cuando un administrador envía un correo electrónico o SMS, el sistema inserta automáticamente un enlace corto personalizado con nombre, campaña e ID único. Se acabaron los casos de "olvidé agregar UTM" o "enlaces confusos".
Puedes ver qué clientes hicieron clic, cuándo y desde qué sitio, y vincularlo al embudo de conversión. Por ejemplo:
El cliente abrió el correo electrónico: el estado cambia a "interesado".
Hice clic en el enlace y se activó un disparador con una oferta adicional.
Convertido pero no comprado: comienza el remarketing.
Esto ya no es solo una campaña de correo electrónico. Es un ciclo de comunicación normal y personalizado.
A través del ARI
La integración con API es la opción más flexible y potente. Si no quieres crear enlaces manualmente para cada campaña o página, la API soluciona el problema de una vez por todas.
Funciona de forma sencilla: conectas la API de acortamiento de enlaces de surl.li y generas un enlace corto con una sola solicitud. Sin siquiera abrir el navegador. Solicitud - respuesta: ya tienes un enlace corto personalizado.
El resultado es un enlace corto predefinido con etiquetas UTM, si es necesario, con un enlace a una campaña o usuario. Después, simplemente insértalo en tu CMS, CRM, Google Ads, bot de Telegram o correo electrónico, donde quieras. Ya no tendrás que preocuparte por copiar y pegar URLs largas de una hoja de cálculo de Excel.
Lo principal: a través de la API, no solo puedes crear enlaces uno a uno, sino también en masa. Por ejemplo, si creas 100 correos electrónicos, el sistema toma datos del CRM, crea enlaces individuales y los inserta en la plantilla. Todo esto sin la intervención de un profesional de marketing ni un gerente. Simplemente un ciclo automático. Consulta la generación masiva de enlaces aquí .
Estos escenarios son especialmente útiles si:
Tienes muchos segmentos, cada uno de los cuales tiene su propio CTA;
Los enlaces deben estar vinculados a un producto o usuario específico;
Necesita realizar un seguimiento de los clics y las conversiones directamente en CRM o en los informes.
La integración toma unas pocas horas, pero ahorra decenas de horas cada semana. Una automatización que realmente funciona.
Qué es importante tener en cuenta: seguridad, control, dominios
Al integrar enlaces cortos, la mayoría se centra en la comodidad, la velocidad y el análisis. Pero hay algo que puede arruinar toda esta belleza: la falta de control. Si no se aplican principios básicos de seguridad, en el mejor de los casos no se obtendrán estadísticas. En el peor, se producirá un escándalo de phishing, una prohibición de los sistemas de correo electrónico o un hackeo de la campaña. No debería permitir que esto ocurra. A continuación, le explicamos a qué debe prestar atención.
1. HTTPS: no negociable
En 2025, los enlaces HTTP son como enviar una carta sin sobre. El correo, los navegadores, los antivirus y, sobre todo, los sistemas corporativos reaccionan a los enlaces sin cifrar de la misma manera: "Peligro. No haga clic". Y si su navegador no es compatible con HTTPS, ni siquiera es una alarma, es una alarma de incendios.
Asegúrese de comprobar:
Para que todos los enlaces creados sean https://, incluso si el original es HTTP.
Para que el certificado SSL se actualice constantemente y admita la renovación automática (por ejemplo, mediante Let's Encrypt).
Para que las redirecciones no se rompan en dispositivos móviles o con internet débil (esto sucede con implementaciones HTTPS de mala calidad).
2. Dominios de marca: nivel de confianza +100
Imaginemos a un usuario que recibe un correo electrónico con un botón: bit.ly/4xZ1PkP. ¿Qué es? ¿Adónde va? ¿Es seguro? Para muchos, la reacción inmediata es: no hacer clic.
Y ahora otro: go.mybrand.com/promo25. Se ve claramente a dónde lleva, quién lo envió y cómo se relaciona con la marca. Estos enlaces inspiran confianza, tienen un aspecto profesional y reducen el riesgo de ser bloqueados por el cartero.
Un dominio de marca le permite:
Aumente el CTR (confianza = más clics).
Reduce el riesgo de quedar atrapado en los filtros de spam.
Destacar entre los competidores.
Y lo más importante: obtienes control total: el dominio te pertenece a ti, no a la plataforma.
3. Restricciones de acceso a la API
Al integrar un acortador en su sitio web o CRM, lo más probable es que utilice una API. Y aquí es donde empieza el área de responsabilidad.
Una API mal implementada es una invitación a intrusos. Si los tokens no están limitados, si no hay límites de velocidad, si no se guardan registros, cualquier persona con acceso puede:
crear miles de enlaces a recursos de terceros;
Reemplace sus páginas de destino con otras maliciosas;
agotar su límite o cuota de API.
Atrás:
crear tokens de acceso separados para diferentes sistemas o usuarios;
establecer restricciones máximas: número de solicitudes, direcciones IP permitidas, dominios permitidos;
registrar todo: quién lo creó, cuándo, qué enlace, desde qué cuenta;
Verifique la actividad periódicamente para detectar comportamientos sospechosos.
4. Validación de enlaces de destino
Un incidente grave puede ocurrir si alguien acorta accidentalmente (o maliciosamente) un enlace a un sitio web falso, una página de phishing o contenido prohibido. Si no controlas dónde puedes crear enlaces, el resultado puede ser la prohibición de un dominio, sanciones de los sistemas de correo electrónico o incluso demandas.
Cómo evitarlo:
agregar una lista blanca de dominios que pueden crear enlaces;
Configurar filtros de palabras clave en las URL que podrían ser potencialmente peligrosas (por ejemplo, iniciar sesión, verificar, banco);
Revise periódicamente los enlaces activos, especialmente aquellos que conducen a sitios de terceros.
5. Copia de seguridad y registro
Parece trivial, pero a menudo lo olvidamos: los enlaces también son datos. A veces son muy importantes. Si algo falla en el sistema y se pierde la base de datos de enlaces, tendrás botones inactivos en las campañas, lagunas en los análisis y páginas de destino rotas.
Necesariamente:
crear copias de seguridad de la base de datos de enlaces cortos;
mantener un historial de cambios: quién actualizó o eliminó qué, cuándo;
Asegúrese de que al actualizar la URL completa, también se conserve la versión anterior (para revertirla, si es necesario).
Este punto puede considerarse una "garantía": mientras todo funciona, la seguridad parece innecesaria. Pero cuando algo falla, estas configuraciones son lo que separa el flujo de trabajo normal del desastre.
Si es necesario, también puedo añadir ejemplos de implementación de integración segura o una tabla comparativa de servicios por nivel de protección.
Y lo más importante, un dominio de marca. Si tienes go.mybrand.com, tienes un 50% más de confianza. Nadie quiere hacer clic en bit.ly/4XyPz3.
Cómo se ve todo en realidad: un ejemplo
Tienes un CRM que envía correos electrónicos en función de un disparador: el usuario se registró → recibió un correo electrónico de bienvenida.
Al generar una carta, CRM toma el correo electrónico, el nombre y la fuente de registro.
Antes de insertar un enlace, envía una solicitud al acortador a través de la API.
Obtiene una URL corta con etiquetas UTM correctas.
Inserta un enlace en el correo electrónico.
El usuario hace clic, el acortador realiza un seguimiento, el CRM actualiza el estado → el gerente ve quién hizo clic.
Esto no es una fantasía. Es un guion que se puede configurar en medio día y ahorra horas en cada correo electrónico.
¿Qué herramientas se pueden utilizar?
Surl.li es una de las opciones más convenientes. Ofrece una API sencilla, enlaces de marca, estadísticas, tiempo de vida (TTL) y edición rápida de la URL de destino. Se integra con Tilda, Zapier, CRM y plataformas de correo electrónico.
Para los desarrolladores, pueden utilizar YOURLS (código abierto), pero requiere más configuración.
Para equipos grandes, Rebrandly es adecuado, con la capacidad de distribuir derechos, crear subdominios y administrar API.
Lo principal es elegir una herramienta que te dé control, para que los enlaces no vivan sus propias vidas en algún lugar de la tabla.
Conclusión: enlace corto, perspectiva larga
La automatización no se trata de complejidad. Se trata de no repetir la misma acción aburrida decenas de veces. Y la integración de enlaces cortos es precisamente el caso donde se gana tiempo, calidad y análisis.
En lugar de "generar, copiar y pegar", "enviar, observar y analizar". Y este es un nivel diferente de trabajo en marketing.
Y también es un paso hacia la sistematización. Hacia una situación donde cada clic no es solo un número, sino una señal. Y no solo lo ves, sino que reaccionas de inmediato.
Así que, si aún no tienes enlaces cortos integrados, es hora de cambiarlo. No mañana. No después de otra campaña. Sino ahora mismo.